TERAPIA INFANTIL
Ante sus dificultades emocionales, sociales y de conducta
El objetivo es lograr que los niños sean capaces de desarrollar y construir una autoestima sana, mejorando sus habilidades sociales y la comunicación, para potenciar su bienestar emocional y social.
Para conseguirlo, los padres se implican en la terapia y aprenden técnicas psicológicas que podrán ayudar en el comportamiento y las emociones de su hijo.
ALGUNAS DE LAS SEÑALES QUE PUEDEN INDICAR LA NECESIDAD DE TERAPIA SON:
• Conducta retraída o aislamiento.
• Ser víctima de acoso escolar o bullying.
• Cambios repentinos en el estado de ánimo.
• Problemas de aprendizaje.
• Retrasos del desarrollo (tardarse en hablar o en controlar las esfínteres).
• Corajes repetidos.
• Duelos por pérdidas de seres queridos.
• Sufrimiento por la separación de los padres.
• Problemas de conducta debido a falta de límites claros.
• Tristeza y llanto sin explicación aparente.
• Preocupación y temor por razones que no se pueden explicar.
• Repentinas bajas calificaciones.
• Problemas de ansiedad como las fobias.
• Pesadillas o terrores nocturnos.
Las metas principales de la terapia infantil:
• Construir su autoestima.
• Ayudar a mejorar su comunicación.
• Estimular su desarrollo y crecimiento.
• Ayudarles a hablar de sentimientos.
• Mejorar su manejo de estrés en la escuela.
• Afrontar el acoso escolar y presión de sus compañeros.